El sábado 20 de octubre se realizó el bautizo formal del libro "ALÓ ¿CUMANÁ?" del autor Guillermo García Campos. A continuación comparto con ustedes el discurso de presentación.
"...Buenas tardes...
Muchas personas viven paralizadas porque tienen miedo a equivocarse, otras NO tienen miedo. Afortunadamente algunos, como el Profesor Guillermo García Campos, les aterran mucho más la idea de NO HACER NADA por miedo a equivocarse.
Estimado Profesor
Honorables Invitados
Es para mí un inmenso honor haber sido encomendada por el Prof. García, a quien respeto, admiro y estimo desde hace muchísimos años; para presentar su libro intitulado "ALÓ ¿CUMANÁ?", que reúne 72 páginas de reflexiones que concluyen con un epilogo, en el cual nos regala 8 excelsos poemas dedicados a nuestra ciudad "Cumaná". Después de tan valiosa lectura, declaro que hago mía una de sus frases "RENUNCIO A RENUNCIAR", yo también renuncio a darme por vencida y dejar de luchar por nuestro país, porque yo tampoco tengo miedo de equivocarme.
Guillermo García Campos es oriundo del Estado Nueva Esparta y Cumanés por adopción desde el año 1.971. Es Licenciado en Sociología, con una vasta experiencia en el ámbito cultural. Se ha desempeñado en la Universidad de Oriente como Coordinador Artístico, Delegado en Relaciones Inter institucionales, Delegado de Cultura y Extensión, Director General de Cultura, Coordinador de la Comisión Nacional de Cultura ante el CNU y Director General de Cultura del Estado Sucre. Tiene una amplia experiencia como productor, guionista y realizador audiovisual. Es productor y director de estaciones radioeléctricas y condujo durante 25 años el prestigioso programa radial "Sucre al día", que seguramente, al igual que yo, muchos de ustedes añoran. Actualmente, está abocado a la tarea de edición de su próximo libro intitulado "La Gerencia Indispensable, nuestro próximo paso", el cual, les confieso, ansío leer.
En este libro, el Prof. García presenta un plan, a mi juicio excelentemente concebido, para rescatar nuestra ciudad, la cual llama metafóricamente su eterna novia "mal amada", por los maltratos que ha recibido a lo largo de estos años, auspiciados principalmente por el contexto político y social donde desafortunadamente aflora una decadencia que nos está convirtiendo en una sociedad de anti valores. El profesor García advierte, y estoy absolutamente de acuerdo, que urge un despertar de conciencia para concebir un antídoto que logre inhibir la tendencia irreversible de la descomposición social. Tal y como él afirma, hay que declararle la guerra al conformismo, al hastío y a la desesperanza.
Su propuesta plantea un cambio radical del actual paradigma político por una visión donde todos nuestros conciudadanos participemos activamente de la política, en donde se persiga, por una parte, garantizar la gobernabilidad, estableciendo el equilibrio y la comunicación entre los extremos de los puentes rotos y, por otra parte, defender la figura de un nuevo liderazgo, con competencias y valores, donde prevalezca la meritocracia en lugar de cumplir compromisos políticos, ésto como condición sin ecua non para garantizar el logro de una gestión pública transparente, eficiente y exitosa, que sustituya la perversa historia de demagogia política por una nueva generación de políticos cuyo resplandor del oro de la credibilidad se refleje por cumplir la palabra empeñada.
En su introducción, el Profesor García narra los años vividos en esta ciudad de acogida, haciendo remembranzas a muchos lugares, espacios recreacionales, eventos culturales, instalaciones y eventos deportivos, centros de educación e investigación, así como innumerables iniciativas públicas, privadas e independientes, que en el pasado, ayudaron a la primogénita del continente a ser el epicentro cultural y turístico del país. Debo confesar que, al leer esto, me embargó un profundo sentimiento de nostalgia, pues recordé aquella ciudad en la que viví durante mi adolescencia y entendí que, como pueblo, hemos olvidado y nos hemos vueltos conformistas y apáticos, siendo copartícipes del deterioro y la decadencia que padece nuestra ciudad.
El Profesor García se arriesga en compartir sus reflexiones, ante la impotencia de sentir como todo se derrumba a su alrededor, y con el ánimo de apostar presenta esta obra, que pretende dar una visión del camino a seguir para construir una mejor ciudad, un mejor Estado y, como una reacción en cadena, logremos también un mejor país.
Lo planteado en este libro por el Profresor García, encaja perfectamente con la versión “positiva y noble" propuesta por Nicolás Maquiavelo en su famosa obra "El Príncipe". Esta obra literaria es conocida como la teoría moderna de la política y ha sido concebida como un manual de procedimientos en el mundo político globalizado. En ella, Maquiavelo hace reflexiones sobre “deber ser” y el “NO deber ser” en el mundo de la política, entendiendo la debilidad del hombre, como ser humano, cuando se aparta de la espiritualidad divina de DIOS. Desafortunadamente, la mayoría de los políticos en todo el mundo, en especial en nuestro país, han tomado al pie de la letra la versión funesta de Maquiavelo.
En un contexto de país, la política nos engloba a todos, mientras unos tienen el poder por su rol de gobernantes, otros son los gobernados. En un régimen democrático y representativo, es el pueblo, es decir, sus ciudadanos, quienes escogen a sus gobernantes, ejerciendo su derecho a elegir libremente a aquellos que les representarán y en quienes confiaran el destino de sus vidas dentro del contexto de una sociedad. Pero también debemos comprender que en democracia, lo que nos da la libertad de exigir nuestros derechos es cumplir con nuestros deberes, entre los cuales, está el asumir las obligaciones tributarias. Debemos tener presente que una gestión pública requiere de recursos financieros, los cuales provienen en buena parte de la recaudación fiscal. No obstante, carecemos de cultura impositiva, y es así como nos quejamos por sistemas de salud, seguridad, educación Y servicios públicos ineficientes y por infraestructuras deterioradas; no entendiendo que somos también corresponsables de la situación, todo por culpa de que los gobernantes y ciudadanos nos acostumbramos a vivir de “la gallinita de los huevos de oro”, es decir, de la renta petrolera.
Ahora bien, los gobernantes podrán hacer su parte, pero ello no será suficiente sin el aporte individual, colectivo y de la sociedad como contrapartida; donde nuestra contribución no se límite a ejercer derechos, sino también a cumplir deberes. Tal y como afirma el Profesor García, nuestra responsabilidad como ciudadanos incluye el deber de velar y exigir que nuestros gobernantes cumplan los objetivos y sus promesas electorales, entonces, cuando nuestras autoridades escuchen nuestras exigencias y den respuestas a los reclamos populares, habrá mayor garantía de lograr el bienestar y mejor calidad de vida de los ciudadanos con mayor seguridad, mejores centros de salud y de educación, más espacios recreacionales y culturales, mejores servicios públicos, mejores infraestructuras y vialidad, entre otros.
Asimismo, se requiere de un cambio de 180 grados en la cultura ciudadana, donde se respeten las normas básicas de convivencia, se le dé un trato digno a nuestros adultos mayores, se priorice la educación y salud de nuestros niños y adolescentes, se respeten las señales de tránsito, y sobretodo, erradiquemos ese comportamiento mezquino donde prevalece la famosa “viveza criolla” que tanto irrespeta a nuestro prójimo. Estoy convencida, al igual que el profesor García, de que si cada uno de nosotros da lo mejor de sí en sus espacios y áreas de competencias se generará una transformación que se traducirá en una sociedad más ecuánime y próspera. En este sentido, me hago vocera de la convocatoria que hace el autor a todos los sectores de nuestra sociedad, a los empresarios, emprendedores, inversionistas, profesionales, docentes, estudiantes, comunidades y en especial a los actuales políticos; para que reflexionemos todos y re pensemos la ciudad que queremos y merecemos.
Mis deseos sinceros que Dios bendiga este libro "ALÓ ¿CUMANÁ?" para que se convierta, tal y como es el sentir de su autor, en una guía que despierte la conciencia y toque los corazones de todos nuestros conciudadanos, para que en lugar de invertir nuestro tiempo en una búsqueda estéril de culpables, discurriendo en polémicas nada constructivas, nos aboquemos a rescatar a nuestra amada ciudad Cumaná para verla resurgir de sus cenizas, emulando al Ave Fénix.
Finalmente, recomiendo ampliamente este libro y los invito a su lectura, porque estoy convencida de que vendrán nuevos tiempos, bendecidos por DIOS, por lo que no podemos ni debemos rendirnos. Tenemos que ser pro activos y empezar a preparar el terreno para sembrar buenas semillas que garanticen los frutos que deberán cuidar y disfrutar nuestros hijos, nietos y próximas generaciones.
Muchas gracias por su atención."
Antonina Módica Milo (20/10/18)
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