URGENTE IMPLEMENTACIÓN DEL PETRO

 Asunto: URGENTE IMPLEMENTACIÓN DEL PETRO

Presidente Nicolás Maduro Moros, 

Me motiva nuevamente compartir con Usted mis inquietudes, con el mejor ánimo de reflexionar sobre nuestra realidad, esperando que el Dios de todos ilumine nuestro entendimiento y despierte nuestros corazones para que podamos sentir mayor empatía por el padecimiento que vivimos todos los que hacemos vida en nuestro país. 

Ayer tuve conocimiento del ajuste de precio de las tarifas comerciales del gas, el cual representa un incremento dolarizado de aproximadamente 400%.  Otro golpe más para las estructuras de costos de los bienes y servicios que utilizan este insumo, que inevitablemente será trasladado al precio de venta, siendo los consumidores finales, es decir EL PUEBLO, quienes terminarán siendo los más afectados.  

En reiteradas oportunidades he defendido la necesidad de cambiar el paradigma de la administración pública, pasando de una gestión ineficiente y subsidiada por la industria petrolera, otrora fuente generosa de riqueza, para que sea autogeationada, productiva y eficiente. Para tal fin, se requiere, entre otras cosas, sincerar las tarifas de bienes y servicios públicos, que permitan cubrir sus costos operativos y prever las necesidades de inversiones de mantenimiento y expansión.  Ello no será suficiente si la responsabilidad de gerenciar estas empresas públicas no recae en personas competentes y capaces según las áreas de conocimiento concretas de cada organismo público. 

Con el debido respeto, advierto que estos cambios, necesarios y justificados, están siendo ejecutados bajo un desequilibrio entre los actores de nuestra economía y se corre el riesgo de convertirse en una mayor carga para el aparato productivo (sector empresarial, emprendedores, micro empresarios, artesanales) pues el poder adquisitivos de la mayoría del pueblo no les será suficiente para demandar los mismos niveles de bienes y servicios que en el pasado, por lo que en consecuencia el consumo disminuirá y los ingresos del aparato productivo descenderán  a niveles seguramente por debajo de su punto de equilibrio, causándoles una inminente quiebra.  Recordemos que cada vez que una pieza de nuestro aparato productivo muere significa que un grupo de trabajadores y sus familias caerán en mayor desventura de la que ya están viviendo. 

SOLUCIÓN:  las medidas de sincerar los precios de los bienes y servicios ofrecidos por la administración pública deben ir acompañados de medidas que incrementen el poder adquisitivos del pueblo con un mayor sueldo, que garanticen a los trabajadores un pago digno y justo por su trabajo honrado y contribución al crecimiento del país. En tal sentido, debe gestarse mejores condiciones e incentivos para que la inversión privada genere más fuentes de empleos, incentivos al aparato productivo por apoyar nuestras monedas nacionales y fomentar mayor consciencia fiscal para que el sector privado retribuya al Estado. Ahora bien, esto suena fácil decirlo, pero mientras las políticas económicas del gobierno sigan manteniendo una economía volátil basada en la especulación de una divisa como el dólar, en una economía seudo dolarizada, entonces seguiremos viviendo un espiral infernal, cuyas consecuencias perjudicarán en mayor medida el pueblo más desvalido, es decir el pueblo cuyos ingresos percibidos es solo en nuestra moneda el bolívar soberano. En este sentido, Señor. Presidente, con el debido respeto, estoy segura que el PETRO es la gran solución a esta crisis, acompañada de medidas como la eliminación del control de cambio y la consecuente libertad de negociar divisas libremente a través del sistema financiero nacional, eliminándose así los operadores del mercado cambiario paralelo, que sirven de referencia para fomentar la generación especulativa de riqueza improductiva gracias al diferencial cambiario; es por ello que URGE LA IMPLEMENTACIÓN DEFINITIVA DEL PETRO, acompañado de un ajuste salarial progresivo en esta nueva moneda digital. 

Quiero finalizar trasmitiéndole el dolor por el padecimiento de todos los trabajadores, en especial de los FUNCIONARIOS PÚBLICOS, quienes viven la peor parte de esta historia, sumergida en la desventura y desesperacion pues sus ingresos percibidos se limitan al Bolívar Soberano, castigando su poder adquisitivo a consecuencia de la inflación derivada de la devaluación del tipo de cambio. Deseo que nuestra realidad mejore y podamos ayudar a nuestro país a salir de este agujero negro que nos está arrastrando a todos. Pero depende de Usted Señor Presidente tomar las decisiones acertadas y marcar el camino para que se produzcan los cambios radicales y positivos que son necesarios para mejorar la realidad de nuestro país. 

Es hora de aparcar las ideologías políticas y pensar en soluciones y acuerdos en materia de política económica, en aras del bienestar común del pueblo venezolano.

Antonina Módica Milo

13/01/2021