Basado en el artículo publicado el 15/02/2021 por Pasqualina Curcio, titulado “Salarios, producción y dinero en guerra económica”

Basado en el artículo publicado el 15/02/2021 por Pasqualina Curcio, titulado “Salarios, producción y dinero en guerra económica”; comparto, en parte, su opinión al plantear que la solución a la crisis del país amerita incrementar la masa monetaria vía aumento salarial generalizado.  Ciertamente el deterioro del salario es debido principalmente al ataque al Bolívar Soberano, dando como resultado un aumento generalizado de precios, pérdida del poder adquisitivo y en consecuencia una disminución significativa de la demanda de bienes y servicios, comprometiendo así la estabilidad del aparato productivo. En este punto, debo destacar que más ha influido el comportamiento visceral de quienes participan en el mercado cambiario interno que la llamada guerra económica por el bloqueo internacional.  Coincido con Curcio en que la solución ha tardado porque se han concentrado en invertir tiempo y esfuerzo en un diagnostico errado. Tal el cuento de quién fue primero, el huevo o la gallina, el enfoque monetarista plantea que para aumentar los salarios hay que aumentar la producción y, en nuestra realidad actual cuando se aumenta la producción ésta se queda estancada pues no es demandada por los consumidores porque no hay poder adquisitivo. Como sugiere Curcio, muchos están entrampados en su propia lógica y paradigma y afirma: “La única manera de resolver esta paradoja es aumentando la cantidad de dinero que circula en la economía en la misma proporción que aumentan los precios. Dinero que debe destinarse a estimular la demanda por la vía, entre otros, del consumo de los hogares, y para ello es necesario, orientarlo hacia el aumento de los salarios nominales en la misma proporción que los precios, a eso se le conoce como indexación”.

Parafraseando lo que expone Curcio, es FALSO que un aumento de dinero “inorgánico” generará inflación porque no está respaldado en la economía real y por lo tanto en la producción de bienes. Es importante tener presente que la economía venezolana está produciendo muy por debajo de la capacidad instalada, que según Conindustria es del 22%; así que cualquier aumento en la masa monetaria no debería traducirse en aumentos de precios, sino en un estímulo para activar el aparato productivo incentivando la oferta de bienes y servicios. Cita textual: “En términos económicos, nos encontramos en el tramo elástico de la oferta agregada, muy lejos de la plena capacidad de producción, cualquier aumento de la demanda agregada, consecuencia de una POLÍTICA ECONÓMICA EXPANSIVA, implicará aumentos de la producción nacional mientras el nivel de precios permanecerá relativamente constante, ceteris paribus la oferta agregada ...”.

Cita textual de Curcio: “En el marco de un ataque al Bolívar y de una guerra económica, la única manera de aumentar la producción nacional es estimulando la demanda mediante el aumento de la cantidad de dinero, el cual debe redireccionarse necesaria y exclusivamente a través del Estado para financiar el gasto y la inversión públicas, los salarios de sus trabajadores y por tanto el consumo en esos hogares, lo que a su vez permitirá dinamizar la economía como un todo que, bajo un efecto multiplicador llegará también a los sectores privados. Esta política monetaria expansiva debe estar acompañada por una reforma tributaria que, además, permita redistribuir la riqueza la cual, durante los últimos años, ha sido exageradamente apropiada por la burguesía aprovechándose del fenómeno hiperinflacionario”.

En síntesis, lo planteado por Curcio, es una VERDAD A MEDIAS; en mi opinión, mientras se mantenga el Control de Cambio oficial y coexistan los mercados cambiarios paralelos, operando con libertad y libertinaje, todo incremento de la masa monetaria, en lugar de ser destinado al consumo y activar el aparato productivo, será utilizado para alimentar la especulación del mercado cambiario, generando riqueza fácil e improductiva y contribuyendo el espiral inflacionario.  Como bien, el Bolívar Soberano está devaluado a niveles irracionales y carece de confianza, la solución a nuestra crisis económica ha de pasar, guste a quién guste, por inyectar liquidez monetaria utilizando EL PETRO como moneda digital, la cual se posicionará como una moneda fuerte frente al dólar, siempre que fuere utilizada como instrumento de pago de bienes y servicios en nuestra economía interna y perderá valor si fuese intercambiada por otra criptomoneda o divisa. En esto se resume la clave para solucionar, de forma radical, el problema económico de nuestro país.

Antonina Módica Milo

17/02/2021