Reflexión: La economía venezolana está basada en la especulación cambiaria

Reflexión:  La economía venezolana está basada en la especulación cambiaria

Continúa repitiéndose el mismo comportamiento en nuestra economía motivado a que se siguen cometiendo los mismos errores. La inflación es sólo la consecuencia del verdadero problema que afecta a la economía y que se ha convertido en un círculo vicioso, se aumentan los precios de bienes y servicios cada vez que se devalúa el Bolívar Digital con respecto al Dólar y, a su vez, disminuye el poder adquisitivo del salario, lo cual se intenta corregir ajustando los sueldos y salarios, lo que a su vez afecta la estructura de costos e impacta en los precios, repitiéndose continuamente hasta que llega el momento en que el gobierno ha de recurrir a eliminar dígitos a nuestra moneda nacional (re conversión ó re expresión monetaria) y, volvemos a empezar el circulo perverso de la economía. 

Por lo general, la inflación es un proceso que es relacionado con un exceso del consumo por encima de la oferta de bienes y servicios (Demanda > Oferta), que en la mayoría de las veces está fomentado por el exceso de liquidez monetaria debido a políticas económicas expansivas y, en el peor de los casos, por la emisión de dinero inorgánico; sin embargo, nuestra realidad está enmarcada en un escenario particular, donde la inflación está altamente correlacionada con el comportamiento del mercado cambiario. 

Es así como, la inflación en Venezuela, está referenciada por el impacto del tipo de cambio en la estructura de costos, por lo que, cualquier variación al alza genera que se actualicen los precios de los bienes y servicios. Por una parte, existe oportunidad de beneficiarse del diferencial entre la tasa de cambio del mercado oficial por un lado, y el mercado paralelo por el otro, en este caso, la estrategia más utilizada es cobrar a la tasa del mercado paralelo y pagar a la tasa oficial, de esta manera, además de garantizar el margen de comercialización, se estará obteniendo una ganancia adicional como incentivo al riesgo y, por la otra, la incertidumbre y expectativas hacen que la economía informal, arbitrariamente, exija una tasa de cambio esperada mayor que la referenciada por el mercado paralelo, todo ello, contribuyendo al deterioro del poder adquisitivo del salario y estancamiento de la economía; escenario en el que todos perdemos y sólo se benefician los que apuestan por las ganancias producto de la especulación cambiaria. 

Además de una economía inflacionaria tenemos una economía en recesión, con un aparato productivo cada vez más debilitado porque su operatividad está mermando cada vez más, inclusive, hasta comprometer su punto de equilibrio.  Lamentablemente este escenario se ha repetido en innumerables oportunidades y las medidas económicas sólo han servido de paliativo y de punto de partida para iniciar un nuevo ciclo y continuar apostando por el deterioro (devaluación) de nuestra moneda nacional y por ende, por el hundimiento de nuestra economía.

¿Existe una solución? ¿Por qué no se toman las medidas correctas? 

La solución definitiva debe consistir en atacar el problema de raíz y lograr un escenario de estabilidad en el que todos los actores de la economía puedan aportar mayor contribución al producto interno bruto del país. Para ello, se requiere y se sugiere de forma urgente, tomar las siguientes medidas:

1. Facilitar la intermediación financiera permitiendo que puedan realizarse transferencias nacionales de divisas a través del Sistema Financiero Nacional, contribuyendo con esto a flexibilizar y canalizar la demanda interna de divisas a través del mercado cambiario oficial.

2. Implementar definitivamente el Petro como instrumento de intermediación financiera. Con una estrategia  de intervención correcta aplicada al mercado secundario del Petro se podrá garantizar la estabilidad del mercado cambiario, por cuanto el incremento de la liquidez monetaria en Petros estará dirigida a alimentar el aparato productivo, en lugar de ser desviado para alimentar el mercado de la especulación cambiaria. A manera de ejemplo: si el salario mínimo fuera de 1 Petro, representaría un poder adquisitivo de 59$ (aprox), según tasa oficial. En el supuesto que en el mercado secundario del Petro su valor esté en 30$, entonces en el intercambio de 1 Petro se perdería 29 $ de poder adquisitivo por venderlo, en lugar de utilizar el Petro para pagar en la economía interna. Bajo este escenario, el Dólar deberá de ser apreciado como instrumento de intercambio comercial y será valorado sólo en aquellos sectores donde predomine el consumo de bienes importados. A su vez, habrá un gran incentivo en intercambiar dólares por petros ya que aumentará su capital en términos de poder adquisitivo dentro de la economía interna.

3. Indexar el salario (anclado al Petro) para garantizar que el poder adquisitivo de los trabajadores no se vea afectado por la devaluación del tipo de cambio. Una vez indexado todas las fuentes de ingresos del Estado, el presupuesto público de la nación podrá asumir el costo de sueldos y salarios de la administración pública anclados al Petro, siendo esto una decisión lógica, coherente y viable. consecuentemente, ante un crecimiento de la economía, los ingresos de la administración pública aumentarán significativamente, con lo que el gobierno podría invertirlos en ampliar su gestión pública.

Nota: De tomarse estas medidas, el mercado cambiario paralelo, representado por todos los operadores cambiarios, seguirán operando y su liquidez estará limitada a las remesas familiares que son trasferidas por esta vía.  Cuando los ciudadanos venezolanos se percaten y valoren que tendrán mayor poder adquisitivo con el uso del Petro, como instrumento de intermediación financiera en la economía interna, ya no se verán motivados a convertir su liquidez a Dólares para luego destinarlos al consumo de bienes y servicios. Asimismo, cuando los familiares residenciados fuera del país quieran enviar remesas, entenderán que el mecanismo ideal será utilizar la Plataforma de Remesa Patria para remitir directamente Petros a sus familiares.

Antonina Módica Milo

25/06/2022