MIEDO A LA MUERTE....


MIEDO A LA MUERTE.... 

Siempre me he preguntado por qué las personas, sobretodo las mayores, tienen pánico a la muerte. Si la muerte es la mayor realidad que tenemos desde que llegamos a este mundo, entonces por qué no nos enseñan a vivir con consciencia, a prepararnos para la muerte viviendo cada día como si fuera nuestro último día, con amor y aliviando nuestras cargas para partir con el menor peso posible. La lógica y lo ideal debería ser que nuestros mayores marchen primero, por eso tenemos derecho y estamos obligados a vivir. Lamentablemente a veces el destino es injusto y tenemos que ver partir a niños, jóvenes o adultos con una vida por delante. Solo Dios sabe y debemos dolorosamente aceptar su voluntad aunque nos parezca injusta. Lo cierto es que a todos nos ha de llegar ese día y deberíamos saber que esa visita no pide permiso, no te deja despedirte y mucho menos te pregunta si te quedó pendiente algo por hacer; así que vive cada día como si fuera tu último día, no dejes para mañana ese abrazo, ese beso, esa disculpa, esa palabra porque si no lo haces cuando estés partiendo dejarás mucho dolor entre tus seres queridos y te será más difícil marcharte, así como por ejemplo a una madre le cuesta salir de viaje y ver a sus pequeños hijos llorar desconsoladamente porque no quieren quedarse solos. En cuanto al miedo a morir, puedo comprender que nos embargue el miedo a lo desconocido y ello produzca pánico, pero no logro entender por qué las personas que creen en Dios sienten que la muerte es como un castigo, si por el contrario la muerte debe ser un paso para acercarnos más a Dios. Se que es difícil hablar de este tema, sobretodo porque quienes debemos despedir a nuestros seres queridos muchas veces actuamos y pensamos con egoísmo. No lloramos y sentimos pesar porque quien partió esté sufriendo, sino por lo que nos significa para nosotros la ausencia de nuestro ser querido. Siempre he pensado que no se debe llorar a quienes cuando Dios dispone su partida significa liberarse de una agonía. No es justo para nuestros seres queridos atarlos a este mundo simplemente porque a unos convenga que permanezcan vivos o a otros porque no son capaces de verse sin ellos; eso es simplemente cruel egoísmo. Espero ser respetuosa con esta reflexión con el ánimo de compartir mi sentir.

Comentarios

LO MÁS VISTO

LA BURBUJA DEL DOLAR EN VENEZUELA

¡QUÉ HACER CON LOS PETROS QUE AÚN TIENEN DISPONIBLE EN LA PLATAFORMA PATRIA?

POR QUÉ LOS SISTEMAS SOCIALISTAS FRACASAN?

REFLEXIONES SOBRE EL CORONAVIRUS Y LA MUERTE