Presidente Nicolás Maduro Moros (18/08/21)

 Presidente Nicolás Maduro Moros

Sr. Presidente, quizás mis escritos nunca hayan llegado a su destino y sean tomados en cuenta, pero estoy convencida que mi intención no será en vano, puesto que las criticas constructivas y mis buenos deseos para el bienestar de mi país y del pueblo venezolano han de ser escuchados por Dios y el Universo conspirará a favor de que se concrete la unión, la reconciliación, la paz, la armonía, y la prosperidad de todos los que coexistimos en esta tierra sagrada llamada Venezuela.

Siendo perseverante y fiel a mis convicciones, con el debido respeto me permito, desde otra perspectiva plantear criticas que espero sean motivo de reflexión de Usted y su equipo de gobierno para que la implementación del Petro sea exitosa y logre convertirse en lo que yo afirmo será un milagro para la economía venezolana. 

La solución a la crisis económica de nuestro país se resuelve desde dos perspectivas, una es el contexto de fondo que he argumentado con sencillez, y el otro, es el contexto de forma, que sin duda condicionará la clave del éxito. En este sentido, es importante que Ustedes hagan ejercicio público de "mea culpa" en el que admitan que son parte de la responsabilidad de las consecuencias por  errores cometidos. Sr. Presidente, "no hay mayor grandeza que la humildad de reconocer nuestros errores y la entereza de rectificar, máxime cuando de ello depende el bien común"; de esta forma dará señales de que su intención es de rectificar y ganará un voto de confianza. Es así como, Presidente, en lugar de gestar unas medidas económicas en silencio y bajo la opacidad, lo más acertado sería llamar a un dialogo donde los actores de la economía se sientan incluidos y participes de los cambios, de tal manera que gane y sume voluntades para la transición al nuevo esquema financiero. El mayor reto que su gobierno enfrentará es la ignorancia y la resistencia a lo desconocido y ese es el escenario que aprovecharán algunos para atacar al Petro y otros para mantener las condiciones que les permitirán dar continuidad a sus estructuras de negocio basado en el caos económico y la especulación cambiaria.  

Para ganar voluntades, Sr. Presidente es preciso cambié su discurso a un tono conciliador, inclusivo y realista. Queremos un país prospero, pero han de reconocer que hay mucho trabajo por delante, hay que levantar el sistema educativo, de salud y recuperar las infraestructuras de servicios, pero lo más importante será rescatar la sociedad venezolana que está fracturada social, económica y moralmente. Por mucho que Ustedes quieran mantener un velo en sus ojos para no mirar la realidad del pueblo, deben saber que tristemente hay un resentimiento y odio visceral en muchos quienes buscan explicar las causas de las desgracias que hoy día vivimos la mayoría del pueblo venezolano. La descomposición social ha llegado a tal extremo que impera la ley del mas astuto y aquellos que se atribuyen potestad en su parcela de poder y todo ello justificado en el hecho que deben sobrevivir no importándoles el daño que causan a su alrededor.

La historia es cíclica y han de recordar que Ustedes llegaron al poder porque sintieron lo mismo que hoy día siente la inmensa mayoría del pueblo y el otrora gobierno, que hoy representa la oposición, no escuchó a su pueblo. Ustedes aún tienen la oportunidad de reivindicarse, de rectificar y de ganarse las bendiciones de Dios con las bendiciones del pueblo venezolano, antes de que el León dormido despierte y ya no puedan contenerlo.

Yo decido apostar por la grandeza de los seres humanos, por la sencilla razón que en todos nosotros habita una semilla de Dios, sólo debemos hacerla retoñar.

Se despide,

Antonina Modica Milo

18/08/2021