JUSTICIA DIVINA...
JUSTICIA DIVINA... Siento una profunda pena por todas aquellas personas que se han dedicado a hacer negocios fáciles, desde los sofisticados negociantes de élite, pasando por los funcionarios que cometen actos de corrupción al cobrar comisiones por gestionar negocios de la administración pública y los que coloquialmente han bautizado como bachaqueros, quienes la única manera de encontrar una oportunidad de negocio es aprovecharse de las desgracias y necesidades de las personas a su alrededor. Es así como hemos visto de todo, desde comercializar con alimentos, pasando por medicamentos, el efectivo y hoy día lo más reciente, la gasolina. Quién dice que la ley de la oferta y la demanda no existe, el secreto está en la escasez del producto. Que mejor ejemplo que ver como al pasar de los días cuanto menor cantidad de gasolina hay, más aumenta el precio del preciado líquido que ya se cotiza entre 2 y 3 dólares el litro. Dios, cuanta avaricia y depravacion social se ha apoderado de parte de este noble pueblo. Si estas personas tuvieran consciencia del karma que están sembrando para sí mismos seguro serian más temerosos de la justicia divina de la que nadie se escapa, puesto que tarde o temprano llega y pasa factura. Yo advierto a estos seres humanos inconscientes que están disfrutando y sacando provecho hoy, pero que mañana han de pasar hambre y miseria pues no serán capaces de generar riquezas con esfuerzo y trabajo honesto en un escenario de competencia y bajo un marco legal que rijan las reglas del juego. Siento una profunda tristeza al pensar que aunque cambien al titiritero los títeres serán los mismos. Ruego a DIOS una oportunidad para que este pueblo inicie un despertar de consciencia y podamos aprovechar las bendiciones que estoy segura llegarán pronto y así mis hijos y los hijos de esta tierra podrán volver a sus casas y ayudarnos a sembrar buenas semillas para el futuro de nuestro país.
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