OPINIÓN SOBRE LOS CAMBIOS EN LA POLÍTICA CAMBIARIA EN VENEZUELA (SISTEMA DE CONTROL DE CAMBIO 2003-2021) 22/03/2021
Todo empezó al inicio de periodo constitucional del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, donde producto del clima político que generó desconfianza, todo aquel que tenía ahorros en bolívares buscó proteger su capital comprando dólares a través de la oferta del BCV. Ello conllevó a que las reservas internacionales del país descendieran a niveles críticos, lo que se conoce como fuga de capitales. Ante esta situación, el entonces gobierno de turno, así como lo hubiese hecho cualquier otro gobierno, recurrió a la implementación de un control de cambio (Febrero de 2003) como mecanismo de contención para controlar la avalancha de demanda de divisas que estaba comprometiendo las finanzas públicas y la estabilidad política del entonces gobierno. Cabe señalar que, en nuestro país, esta ha sido la cuarta oportunidad en la que se ha implementado este mecanismo y que según las experiencias pasadas, vislumbró para muchos la gran oportunidad para enriquecerse de las distorsiones que se generan por la naturaleza misma de este mecanismo.
Hasta la presente fecha, hemos
vivido cambios de forma en torno al sistema de control de cambio, el ente regulador CADIVI cambió de nombre a CENCOEX; los mecanismo implementados pasaron por distintas modalidades desde el SITME, SICAD I y II, SIMADI, DIPRO y DICOM; pero todos en esencia han mantenido el contexto de fondo en el que las restricciones y prohibiciones
constituyen la oportunidad de gestarse un mercado negro en el que surgen grandes
oportunidades de beneficiarse gracias a las distorsiones de precios entre los mercados paralelos y el mercado oficial.
Todos los esfuerzos realizados en materia de políticas cambiarias, para controlar las irregularidades en torno al mercado cambiario, han sido en
vano y han causado un grave daño estructural a la economía venezolana. Para nadie es un secreto que los distintos referentes del tipo de cambio
del mercado paralelo operan libremente, convirtiéndose, hoy día, en poderosas estructuras
de negocios rentables, que se han posicionado en las mentes de los venezolanos
como únicas referencias válidas para pactar las negociaciones de compra y venta
de la preciada divisa DÓLAR.
Mientras, los constantes procesos
hiperinflacionarios, más que consecuencia de la emisión de dinero inorgánico y
el deterioro de nuestro aparato productivo, han sido resultado de los
continuos procesos de devaluación de nuestra moneda nacional con respecto al dólar.
Lo verdaderamente lamentable es que quienes atacan, desprecian y menosprecian nuestra
moneda nacional son la mayoría de los venezolanos y no “la guerra económica liderada por el gobierno norteamericano”. Producto del ataque al Bolívar Soberano muchos acumulan grandes riquezas gracias a la devaluación de nuestra moneda sin importarles la consecuencias que recae en la inmensa mayoría del pueblo.
Sin lugar a dudas, la permanencia
en el tiempo del sistema de control de cambio durante 18 años, ha sido una de las principales causas de la grave situación económica
que hoy día vive nuestro país y que ha condenado a la mayor parte del pueblo
venezolano a la peor crisis jamás vivida,
en la que el poder adquisitivo de un trabajador promedio no le es suficiente para
atender las necesidades básicas de alimentación de su núcleo familiar.
No será posible un cambio
positivo en nuestro país si no reconocemos los errores cometidos, no se asume la voluntad de
rectificar y no se logra un consenso y la unión. Elevo mi crítica constructiva con el ánimo de que lluevan
bendiciones para los venezolanos y podamos unidos, con humildad, reconstruir
nuestro país en armonía de todos los involucrados.
REFLEXIÓN FINAL
Mientras existan los referentes
del tipo de cambio del mercado paralelo y existan expectativas de devaluación de
nuestra moneda, será imposible romper el círculo vicioso de la maquinaria de
generar riqueza fácil a través de la especulación y ataque a nuestra moneda
nacional.
Para que las políticas económicas del gobierno fuesen orientadas a activar y fortalecer el aparato productivo y combatir la inflación, se debe, a la brevedad posible, ELIMINAR DE FORMA DEFINITIVA EL SISTEMA DE CONTROL CAMBIARIO, subsanando todos los fundamentos de forma y fondo, para que brinden legalidad, transparencia y confianza a la economía nacional.
Estoy
convencida que la implementación del Petro ha de ser el mecanismo para corregir las distorsiones en torno al mercado cambiario, incentivando, protegiendo y fortaleciendo la economía interna.
A CONTINUACIÓN RELATO UN BREVE RESUMEN DE LA CRONOLOGÍA DE LA POLÍTIVA CAMBIARIA EN VENEZUELA (2003-2021)
En febrero de 2003, el gobierno implementó como política cambiaria un Control de Cambio decretado en Gaceta Oficial 37653 de fecha 19/03/2003, bajo la competencia de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI).
El 14/09/2002 se crea la Ley contra ilícitos cambiarios.
El 21/11/2013 CADIVI cambia de nombre a Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX).
El 04/06/2008 se establece una
modificación a la política cambiaria bajo un convenio en el que se permitía a
personas naturales y jurídicas la compra y venta de deuda pública denominada en
divisas, la cual fue conocida con las siglas de Sistema de
Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (SITME), la cual estuvo vigente hasta el 08/02/2013. La relación
entre los Bolívares Fuertes invertidos y lodo lares obtenidos de la venta de
estos títulos de deuda pública en divisas representó la tasa de referencia para
el mercado cambiario paralelo.
El 06/09/2012 se modifica la
política cambiaria permitiendo la apertura de cuentas en moneda extranjera en
el Sistema Financiero Nacional.
El 05/03/2013 se modifica la política cambiaria permitiendo la adquisición de divisas a través de subastas en las que personas naturales y jurídicas hacían sus ofertas de compra y eran asignadas al mejor postor. Este mecanismo fue conocido como Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (SICAD I).
En fecha 10/03/2014 se adicionó a este
sistema (SICAD II) la opción de
comprar y vender dólares diariamente en efectivo.
El 10/02/2015 se unifican SICAD I
y II y se crea el Sistema Marginal de
Divisas (SIMADI). Con este sistema
se permitió a las personas naturales y jurídicas la compra de divisas al tipo
de cambio preferencial, depositados en cuentas denominadas en divisas en
Instituciones Financieras Nacionales. A raíz del bloqueo internacional estos
recursos no han podido disponerse a nivel internacional, y con las
restricciones del control de cambio, tampoco pueden disponerse dentro del
país. Esto ha causado un grave daño a muchas empresas y familias, que
podrían disponer de sus ahorros para recuperarse de la inminente quiebra en la
que se encuentran.
El 17/02/2016 se establecen dos
mecanismos de asignación, un mecanismo a tasa preferencial para rubros que
ameriten urgencia (sectores productivos, medicinas, alimentos, pensiones y
jubilaciones) denominado “DIPRO” y
otro mecanismo de adjudicación por subasta para viajes al exterior y demás
rubros, llamado “DICOM”
En agosto de 2018, se implementó
convenio, publicado en Gaceta 6405 de fecha 21/08/2018, con nuevo marco
cambiario con el objetivo de fomentar el crecimiento de la economía, en el cual
se permite libremente y de forma directa comprar y vender divisas en la
Instituciones Financieras Públicas y Privadas. Esta modificación flexibilizó el
régimen cambiario.
Asimismo, según Gaceta Oficial 41452
de fecha 02/08/2018, se deroga el
artículo 138 de la Ley del Banco Central de Venezuela, permitiendo la libre
negociación y comercio en divisas en el territorio nacional.
En estos 18 años, las políticas cambiarias han sido orientadas a cambios de
FORMA, manteniendo el contexto de FONDO, lo que ha propiciado distorsiones de precios y
oportunidades de negocios basado en la especulación y actos de corrupción.
Antonina Modica Milo
22/03/2021
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