¿POR QUÉ EL PETRO ES LA SOLUCIÓN A LA CRISIS ECONÓMICA DE VENEZUELA? 19/03/2021

Antes que nada, he de aclarar que la información aquí contenida representa mi opinión personal y está basada en las evidencias observadas en los avances que han venido implementándose en las diversas plataformas relacionadas en torno al sistema PETRO.

Aparcando el discurso sobre quién o quiénes son los culpables de la crisis económica y sin entrar en discusión sobre los fundamentos teóricos que dieron origen al nacimiento del PETRO, considero que lo importante es aprovechar esta innovación financiera como una oportunidad para recuperar la economía de nuestro país, eliminando las distorsiones que se producen entre el mercado cambiario paralelo y el oficial. 

¿por qué el PETRO será preferido con respecto al DOLAR?

SENCILLO, El Petro tendrá dos valores de intercambio.

Si fuere utilizado para la compra de bienes y servicios ofrecidos dentro de la economía interna, será reconocido a su  valor nominal, es decir 60$ al tipo de cambio Bs/$ del BCV; por lo que el cliente y el comerciante determinarán el valor de la transacción dividiendo el monto de la compra en Bolívares Soberanos entre el tipo de cambio del PETRO. (En este punto lo recomendable será trabajar con mínimo 6 decimales para minimizar el margen de error). En tal sentido, el poder adquisitivo del cliente será de 60$/PTR y la fluctuación en Bolívares Soberanos sólo dependerá, única y exclusivamente, del tipo de cambio Bs/$ referenciado por el BCV.

Si la intención es intercambiar Petros por Dólares, por la convicción y costumbre de que el Dólar es una divisa fuerte, tendrán que vender Petros por el valor de referencia del mercado secundario, en el cual a la fecha se cotiza en aproximadamente un 30% de su valor nominal, es decir por cada Petro se obtendrá menos de 20$, lo que significará una pérdida de poder adquisitivo en Dólares.

EN CONSECUENCIA, EL PETRO REPRESENTARÁ UNA MONEDA FUERTE CON RESPECTO AL DÓLAR, SIEMPRE QUE FUERA INVERTIDO EN NUESTRA ECONOMÍA INTERNA.

A continuación presento mis argumentos:

La crisis económica de nuestro país es consecuencia de una cadena de decisiones equivocadas y eventos colaterales que han terminado alimentando un proceso hiperinflacionario, acompañado de una recesión económica. Para nadie es un secreto que las continuas devaluaciones del Bolívar Soberano frente al Dólar, es la principal causa que incide en la inflación. Buena parte del país se ha convertido en especuladores, destinando flujo de dinero para la compra de dólares en lugar de destinarlos al consumo de bienes y servicios, en espera de que el tipo de cambio suba para salir a consumir. Es por ello que, cada vez que es inyectado dinero “inorgánico” a la economía esto se traduce en devaluación del tipo de cambio e inflación, significando un deterioro progresivo del poder adquisitivo, inclusive hasta para quienes se sienten protegidos por la devaluación.

¿Qué se requiere para romper con este círculo vicioso? y asegurar que la masa monetaria que se inyecte a la economía se destine a las necesidades de consumo de bienes y servicios de la población y ello signifique estimular el aparato productivo para que la economía se recupere y crezca.  

Se requiere de una moneda fuerte en relación al Dólar. Lamentablemente el daño a nuestra moneda nacional es irreversible; luego de dos reconversiones monetarias, el Bolívar Soberano ha perdido tanto valor con respecto al Dólar que ya no es viable recuperar su valor, no solo porque no hay confianza, sino porque se ha gestado una gran maquinaria de negocio de generar riqueza a través de la especulación y ataque inclemente contra nuestra moneda. El daño es tan grande que quienes atacan, desprecian y menosprecian a nuestra moneda nacional son la mayoría de los venezolanos, lo que resulta triste y desmoralizante.

Estoy convencida que la solución al problema económico de nuestro país está en el PETRO. No obstante, es importante advertir que el éxito de esta nueva moneda dependerá de que se elimine de forma definitiva el actual control de cambio y de que las máximas autoridades reguladoras de este nuevo esquema financiero, BCV Y SUNACRIP, supervisen e intervengan oportunamente para eliminar las imperfecciones y debilidades que podrán servir para atacar la estabilidad del Petro, depreciando su valor con respecto al Dólar.

El Petro, es un cono monetario (criptomoneda) complementario a nuestra moneda nacional (Bolívar Soberano).  La gran diferencia entre ambas monedas está en que la mayor parte de la masa monetaria en Bolívar Soberano es dinero digital que se registra en transacciones electrónicas a través del sistema financiero tradicional y una mínima parte circula en papel moneda; mientras que el Petro, al ser una moneda digital “no convencional”, no puede ser movilizada a través del sistema financiero tradicional, sino a través un sistema soportado bajo la novedosa plataforma llamada “Blockchain”.

Lo novedoso de este nuevo instrumento financiero "EL PETRO", dentro del mundo de la criptomonedas, es que será utilizado en nuestro país, como instrumento de intercambio en la transacciones comerciales; razón por la cual el ecosistema sobre el cual ha de sustentarse esta nueva moneda ameritó crear, desarrollar y articular todos los sub sistemas y plataformas sobre las cuales deberán realizarse las operaciones comerciales. Es así como, la concreción del Petro ha llevado su tiempo, pues aún se encuentra en desarrollo los sistemas de pagos.  

A lo largo de estos años es evidente cómo ha avanzado el desarrollo de las plataformas electrónicas y de los mecanismos por medio de los cuales será factible que se utilice esta nueva moneda para el uso de transacciones comerciales y financieras dentro de nuestra economía interna. Las plataformas que forma parte del ecosistema Petro son: la PetroApp (Criptobilletera Petro) adscrita a la SUNACRIP, el Sistema Patria (Monedero Petro). En ambas plataformas se podrán realizar pagos de servicios, pagos a proveedores, transferencias a terceros e inclusive comprar y vender Petros. Los comerciantes podrán cobrar en PETRO a través de los siguientes mecanismos: Biopago, Portal Punto YA, aplicación Vepos o transferencias a terceros desde las cuentas personales en la PetroApp o en las cuentas de monedero patria. También forman parte de este ecosistema las casas de intercambio, debidamente inscritas en la SUNACRIP, las cuales cuentan con sus propias plataformas para realizar transacciones en el mercado secundario del Petro, e inclusive allí se puedan realizar operaciones internacionales para convertir Petros a cualquier divisa internacional, triangulando con criptomonedas como el Bitcoin, Littecoin y el Dash. Otra plataforma desarrollada para canalizar las remesas del exterior se encuentra en el portal Remesa Patria, a través del cual los residentes del país podrán recibir en sus cuentas del monedero en Bolívares o Petros, para lo cual el remitente deberá realizar una trianguación utilizando las criptomonedas Bitcoin o Littecoin.

Ciertamente, el mundo de las criptomonedas es sofisticado y poco accesible para quienes no tienen conocimiento previo, sin embargo, los responsables de implementar el Petro han sorteado esta limitación utilizando la plataforma del Sistema Patria para democratizar el uso del Petro.  

Para garantizar que la masa monetaria en Petro sea considerada y valorada como un instrumento de intercambio que contribuya a activar nuestro aparato productivo, es indispensable que SU VALOR ESTÉ APRECIADO CON RESPECTO AL DOLAR y, que sea  RECONOCIDA  y  ACEPTADA por todos las partes involucradas en las transacciones. Por supuesto, para dar credibilidad y respaldo a esta nueva moneda, los organismos y entes públicos del Estado han de ser los primeros en aceptar pagos en Petros. En este sentido, se evidencia un esfuerzo importante en tarifar todos los trámites de la administración pública en Petros, aún cuando a la fecha, la inmensa mayoría de funcionarios públicos, adscritos a estas instituciones, no tienen claro cuál es el procedimiento a seguir para cobrar en Petro. No obstante, me queda claro que, mientras se produce la transición y nos adaptamos al Petro, el manejo de la criptobilleteras de todas las Instituciones Públicas serán administradas de forma centralizada.

Una vez los organismos del Estado privilegien el pago de los trámites y servicios públicos en Petros, la confianza será remplazada por las necesidades de los consumidores y la competencia entre quienes quieran aumentar sus ingresos.

 El Petro tendrá dos valores de intercambio.

Si fuere utilizado para la compra de bienes y servicios ofrecidos dentro de la economía interna, será reconocido a su  valor nominal, es decir 60$ al tipo de cambio Bs/$ del BCV; por lo que el cliente y el comerciante determinarán el valor de la transacción dividiendo el monto de la compra en Bolívares Soberanos entre el tipo de cambio del PETRO. (En este punto lo recomendable será trabajar con mínimo 6 decimales para minimizar el margen de error). En tal sentido, el poder adquisitivo del cliente será de 60$/PTR y la fluctuación en Bolívares Soberanos sólo dependerá, única y exclusivamente, del tipo de cambio Bs/$ referenciado por el BCV.

Si la intención es intercambiar Petros por Dólares, por la convicción y costumbre de que el Dólar es una divisa fuerte, tendrán que vender Petros por el valor de referencia del mercado secundario, en el cual a la fecha se cotiza en aproximadamente un 30% de su valor nominal, es decir por cada Petro se obtendrá menos de 20$, lo que significará una pérdida de poder adquisitivo en Dólares.

EN CONSECUENCIA, EL PETRO REPRESENTARÁ UNA MONEDA FUERTE CON RESPECTO AL DÓLAR, SIEMPRE QUE FUERA INVERTIDO EN NUESTRA ECONOMÍA INTERNA, cortando de raíz la maquinaria perversa que perjudica nuestra economía y ataca nuestra moneda nacional. En este sentido, los venezolanos podrán recuperar su poder adquisitivo, siempre y cuando las políticas del gobierno procuren controlar las otras causas que también generan inflación.

Una vez llegado a este punto, creo se tendrá claro que la masa monetaria en Petro, que circule en la economía, ya no será desviada para alimentar el mercado cambiario paralelo y por ende, la hiperinflación y recesión económica, pues ahora toda esa masa monetaria será invertida directamente en nuestra economía interna. En este proceso todos saldríamos ganando, ya que se lograría controlar la inflación; los trabajadores aumentarían su poder adquisitivo; las empresas, comercios y economía informal aumentarían sus ingresos y, parte de esta prosperidad retornaría al Estado como contribución fiscal, que a su vez reinvertirían en el país en gestión pública (infraestructuras, seguridad, salud, educación y obras sociales). 

Sólo estarían interesados en vender Petros, quienes necesiten atender compromisos en el exterior ya sea con fines personales (turismo) o para pagar deudas producto de importación de materia prima o artículos para comercializar en Venezuela. En contraposición, tomarán provecho los que teniendo disponibilidad en bolívares compren a un menor valor para pagar compromisos en Petros, obteniendo un ahorro importante en el costo de sus transacciones. El mayor responsable de equilibrar las fuerzas del mercado secundario, participando en la oferta y demanda, será la SUNACRIP como máximo ente regulador de la transparencia y fines de la política económica.

Ahora bien aquí entra la gran crítica de los dogmáticos en contra de emitir dinero inorgánico como estrategia para salvar nuestra economía. En estos momentos, no habrá forma de activar la economía venezolana sin que por un lado, se eliminen las distorsiones del mercado cambiario y por otro lado, se inyecte dinero a la economía y como no es posible obtener fuentes de financiamiento externa, es inevitable recurrí a la emisión de dinero inorgánico.

Tal cual, el prestamista asume mayor riesgo cuando el prestatario destina el dinero prestado a gastos no productivos, la garantía del dinero inorgánico estará en el destino de los recursos. El dinero inorgánico produce un gran daño a la economía de un país cuando su destino va orientado a gastos sociales no productivos, en lugar de ser invertido en actividades productivas con retorno a la inversión. 

El dinero inorgánico puede verse como un préstamo en unidad de cuenta, que en lugar de haber sido generado de una actividad productiva previa, será destinado a generar productividad a futuro. Defiendo este argumento por la sencilla razón que aquí el respaldo estará garantizado por el destino del dinero el cual ha de invertirse en la actividad económica y ha de verse reflejado a mediano y largo plazo en un crecimiento del producto interno bruto, que a su vez retornará al Estado como contribución fiscal.

Un buen ejemplo a tomar en cuenta es, que el 22% de los Dólares que circulan en la economía mundial, fue impreso por el Gobierno Norteamericano durante el año 2020, quién se vio en la obligación a emitir dinero inorgánico, contradiciendo sus principios y preceptos económicos, para evitar el colapso de su economía como consecuencia de la pandemia mundial; lo que significará para EEUU el mayor reto para afrontar la crisis inflacionaria que habrá de enfrentar en los próximos años.

Suscribo las opiniones aquí contenidas, con absoluta responsabilidad y con el anhelo y deseo de que los venezolanos podamos salir de esta amarga experiencia; confiando en que Dios nos bendecirá con una nueva oportunidad en la que volvamos a ser una nación prospera y unida.

 

Antonina Módica Milo

19/03/2021