EL ARTE DE LA GUERRA. POR QUÉ PERDEMOS????

 EL ARTE DE LA GUERRA. POR QUÉ PERDEMOS????

Hoy amanecí guerrera y con ganas de seguir luchando. He superado muchos obstáculos y vencido batallas y también perdido, pero no me rendiré y venceré porque al final lo importante será ganar la guerra de la mano de Dios.

Todos vivimos constantemente luchando para conquistar victorias: obtener un título, un trabajo, superar un problema de salud, prosperar, alcanzar metas en la vida. Por lo general, nada es fácil y, eso no es malo pues, cuando logramos lo deseado con esfuerzo, dedicación y constancia, la victoria es más apreciada y valorada.

En una confrontación hay adversarios que nos atacan y debemos defendernos, pero muchas veces, actuamos de forma visceral y caemos en el error de menospreciar las ventajas, habilidades y fortalezas de nuestro oponente, no analizando de una manera acertada nuestra estrategia de respuesta. Es así como se pierden batallas y al final se pierde la guerra. No ver y reconocer las ventajas de nuestro oponente, así como no reconocer nuestros errores cometidos, nos hace débiles y vulnerables y no nos permite a futuro tomar las mejores decisiones para sacar provecho.

Nuestro pueblo ha padecido las innumerables batallas políticas a lo largo de varias décadas y ahora vivimos las consecuencia nefastas que se producen al perder una guerra: devastación económica y desesperanza. Ojalá se entendiera que en esta guerra perdemos todos, pero más pierden los menos culpables, esa parte del pueblo que no ha querido participar de esa guerra y que solo quiere prosperar con educación y trabajo.

Revisando un poco las historias del pasado, veo un común denominador; todos los pueblos que han padecido grandes tragedias productos de guerras y han quedado devastados, son hoy prósperos y han resurgido de sus cenizas. Ruego a Dios que despierten muchas consciencia para que tengamos la oportunidad de reconstruir nuestro país y tener presente que debemos inculcar a las próximas generaciones que nunca debemos olvidar el pasado, porque gracias a lo vivido somos y seremos mejores y siempre tenerlo presente para nunca más volver a cometer los mismos errores.

Estoy convencida de que vendrán bendiciones de Dios para nuestro país, el secreto está en que debemos ganarlas y merecerlas. Que tengas un bonito y bendecido día.