18. REFLEXIONES SOBRE LA LIBERTAD, DERECHOS Y DEBERES DE NUESTRA SOCIEDAD (28/09/2018)

En democracia, la libertad y responsabilidad van de la mano. La libertad sin responsabilidad se convierte en libertinaje. La libertad nos da el privilegio de exigir nuestros derechos, siempre y cuando cumplamos con nuestros deberes como ciudadanos. Lamentablemente en nuestra sociedad, muchas veces, somos incoherentes. Es así como vemos trabajadores de la Administración Pública indignados porque no se respetan sus derechos laborales, pero resulta que algunos no cumplen con sus responsabilidades como trabajadores, siendo copartícipes del gran flagelo de la corrupción que ha arruinado a nuestro país. 

En una sociedad democrática, lo que nos da la libertad de exigir nuestros derechos es cumplir con nuestras responsabilidades, entre las que, en esencia, está el asumir las obligaciones tributarias. No obstante, carecemos de cultura impositiva con el pretexto de que “los políticos corruptos que están en los gobiernos de turno se roban los recursos del Estado”. Y es así como nos quejamos por: sueldos míseros en la Administración Pública, por sistemas de salud, seguridad y educación ineficientes, por infraestructuras deterioradas, no entendiendo que somos también corresponsables de la situación; todo por culpa de que los gobernantes y ciudadanos nos acostumbramos a vivir de la renta petrolera, “la gallinita de los huevos de oro”. Ahora que la crisis está acabando con el pueblo, con una hiperinflación generada, en gran medida, por la mala política del gobierno actual, que ha conllevado a la destrucción del aparato productivo nacional, así como el inyectar dinero inorgánico a la economía, ya que no le es suficiente los recursos obtenidos a través de la recaudación fiscal; resulta que nuestra sociedad no comprende que debe asumir un rol protagónico, por lo cual, se requiere un profundo cambio de consciencia colectivo para rescatar al país, independientemente de quienes sean los que representen al gobierno de turno.

Esa consciencia pasa por valorar a la economía formal y castigar a la economía informal. Debe entenderse, de una vez por todas, que las industrias, empresas, comercios y profesionales independientes insertos en la economía formal, son quienes contribuyen con el círculo virtuoso de la economía. (Ver reflexión N° 4). ¿Cómo?. Generando riquezas en nuestro país, pagando impuestos, creando nuevas fuentes de empleos y ofreciendo bienes y servicios; mientras, quienes participan en la economía informal compiten con deslealtad, beneficiando solo sus intereses personales, sin aportar absolutamente nada a la sociedad.

Siento mucho afirmar que, en el futuro, podrán pasar miles de gobernantes pero si nuestra sociedad no cambia seguiremos rumbo a la destrucción.

Les invito a leer todas la reflexiones que he compartido (Disponibles en antoninamodica.blogspot.com) y que con objetividad y crítica constructiva, reflexionemos todos para luchar por nuestro país, para que nuestros hijos, nietos y próximas generaciones puedan, con la bendición de Dios, disfrutar del renacer de este maravilloso país.

AMM.